La nueva concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife muestra su preocupación por los datos de pobreza en la capital y establece las líneas maestras y los objetivos que guiarán su gestión

Su amplia trayectoria en la atención directa a las personas, tanto en el área de Dependencia del Gobierno de Canarias como en las de Vivienda y del IASS en el Cabildo de Tenerife, hizo que la alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández, no dudara en que Marta Arocha se hiciera cargo de dos concejalías de vital importancia, como son Viviendas y Asuntos Sociales. Arocha confiesa con tristeza que le ha sorprendido “la pobreza tan grande que hay en el municipio”. “Ya lo habíamos detectado en la campaña, pero al llegar al Ayuntamiento lo hemos constatado. Estoy muy preocupada”, admite. Defiende ir más allá de las políticas asistencialistas y avanza que ya trabaja en contar con más personal, en atajar el problema del sinhogarismo convocando para ello a todas las administraciones implicadas a una reunión, y, apunta, ya ha localizado los primeros locales susceptibles de convertirse en escuelas infantiles.
-¿Cómo se ha encontrado el área de servicios sociales?
“Desde la campaña electoral me llamó mucho la atención la pobreza tan
grande que había en el municipio, y eso es algo que se ha confirmado con
la llegada del equipo de gobierno al Ayuntamiento. En el IMAS
(Instituto Municipal de Atención Social) me he encontrado un equipo
humano fantástico, trabajadores sociales y técnicos muy entregados.
También es cierto que he detectado que falta un poco de impulso para
sacar adelante determinadas actividades o recursos que queremos
potenciar”.
-¿Le ha dado tiempo de ponerse al día con los distintos recursos?
“Ya he recorrido la mayoría de las unidades de trabajo social (UTS), aún me falta alguna; también visité el Centro Municipal de Acogida (CMA) y tengo pendiente una salida con la Unidad Móvil de Atención (UMA), porque quiero conocer de primera mano la realidad de la gente que vive en las calles del municipio, pues esta es una de las prioridades que nos hemos marcado. Reconozco que me preocupan muchísimo las necesidades que están pasando muchas familias del municipio”.

-Habla de que las personas sin hogar son una prioridad. ¿Qué medidas van a poner en marcha de cara a este colectivo?
“Hemos empezado revisando una por una las fichas de los usuarios del CMA
para ver cómo podemos ayudarlos. Ya he estudiado el reglamento del
centro y he pedido un cuadro de todos los perfiles que se dan entre los
usuarios. La intención es buscar alternativas para determinados
perfiles, entendiendo que se puede trabajar con ellos porque son
perfectamente tratables. Se pueden buscar alternativas y no perder de
vista que el CMA tiene un carácter temporal, y así tenemos que
plantearlo”.
-¿Qué conclusiones sacó de su vista al albergue?
“En el CMA he detectado perfiles que no deberían estar ahí. Hablamos de
personas con patologías de salud mental, e incluso, a pesar de que el
reglamento recoge que no puede haber personas de más de 65 años, en mi
visita vi perfiles de gente mayor que debe estar en otros recursos.
Evidentemente, para eso es necesario pedir la implicación del resto de
administraciones, el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Dentro de unas
semanas, cuando tenga esos cuadros, sí quiero convocar una reunión entre
las distintas administraciones, el Cabildo y el Servicio Canario de la
Salud, para buscar alternativas. Creo firmemente que hay personas que no
deben estar en el CMA”.
-Durante la campaña, el PP sugirió el cierre del CMA y CC apostó por abrir recursos similares, más pequeños, por el municipio. ¿Cuál es su propuesta?
“Nosotras apostamos por pisos tutelados y buscamos la interacción de las personas en la sociedad. Hay que intentar cambiar el concepto asistencial que existe ahora mismo por uno en el que haya políticas sociales más profesionalizadas, que traten de insertar a las personas en la sociedad”.

-¿Hablará con la Delegación del Gobierno sobre los inmigrantes que salen de Hoya Fría y acaban en el albergue o en las calles de Santa Cruz sin ayudas?
“Por supuesto. Cuando hablo de colaboración, lo hago contando con todos. Pero quiero que quede claro que no hay que hacer ninguna diferenciación entre las personas sin hogar. Todos son usuarios del CMA y lo que tenemos que hacer es ayudarlos. Hay que tratarlos a todos con el mismo respeto, dignidad y cariño, independientemente de la nacionalidad que tengan. Habrá que buscar financiación, y para ello todas las administraciones tenemos que poner de nuestra parte para buscar soluciones a cada uno de los perfiles. No podemos olvidar que el sinhogarismo, en muchos casos, es consecuencia directa de una pobreza extrema (en Canarias el riesgo de exclusión social y de pobreza alcanza al 40% de la población). Eso es algo que como sociedad no podemos permitir”.
-Una de las herramientas de Santa Cruz contra la pobreza son las ayudas de emergencia. ¿Tiene previsto algún cambio?
“Tenemos un catálogo inmenso en lo que a Prestaciones Económicas de
Asistencia Social (PEAS) se refiere. Hay ayudas para alimentos,
odontología, alquiler… El catálogo está muy completo, así que no creo
que sea necesario hacer modificaciones. Lo que sí es cierto es que no
vamos a tener limitación presupuestaria para seguir dando estas ayudas.
En paralelo trabajaremos para que se genere empleo y tratar de sacar a
esas familias de la pobreza tan estructural en la que se encuentran
sumergidas. No vamos a escatimar esfuerzos con las ayudas que haya que
sacar, esa es una orden directa de la alcaldesa; ella, en sus políticas,
va a priorizar a las personas”.
-La principal queja siempre ha sido la falta de personal para gestionar ayudas y poder ir más allá en la atención social. ¿Cómo lo van a solucionar?
“Trabajamos ya en la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), porque hay determinados sectores del IMAS que hay que reforzar. En mi recorrido por las UtS he detectado que hay determinadas oficinas que es necesario modernizar e incluso trasladar de forma inmediata, porque se han quedado pequeñas y los trabajadores están incómodos. Es el caso de la de Añaza y Los Gladiolos”.

-¿Esa falta de personal es la que está alargando las esperas en la atención?
“Tenemos que trabajar en varias líneas. La de sumar más personal es una,
pero también debemos impulsar, por ejemplo, la contratación de una
información telefónica más cercana a los ciudadanos, así como un
servicio de 24 horas para atender cualquier urgencia. Ahora mismo, los
lunes, los vecinos pueden acudir a la UtS sin cita previa para ser
atendidos, pero tenemos que modernizar las UtS acercando la información
al ciudadano y a la vez facilitar la labor de los trabajadores”.
-Otra de las quejas más recurrentes es que los trabajadores sociales están desbordados por las tareas administrativas…
“Sí. Esa una de las quejas que me han trasladado, que no estamos
llegando a un segundo escalón, quedándonos en políticas muy
asistencialistas y no profundizamos en cuestiones como la integración,
la educación o la concienciación para que estas familias puedan salir un
poco del atolladero”.
-En ese objetivo, contar con recursos como las guarderías públicas es vital. ¿Cómo va a aumentar su número?
“Ya estoy en la búsqueda tanto de locales que tengamos disponibles como
de solares en los que poder construir. En cuanto a los primeros, ya
hemos localizado alguno que podemos intentar utilizar como escuela
infantil. Es del Gobierno de Canarias y vamos a solicitar que nos lo
cedan. Este es un compromiso del equipo de gobierno, de la alcaldesa,
que habló de abrir al menos una escuela infantil por distrito. Así que
ya estamos buscando solares o antiguos colegios que podamos reconvertir,
y así aumentar el número de escuelas infantiles”.
-El equipo de gobierno anterior dijo que no podía hacer más
escuelas porque era una competencia del Gobierno de Canarias. ¿Por qué
ahora será diferente?
“No es necesario esperar por el Gobierno de Canarias. Las dos escuelas
infantiles que tenemos están siendo gestionadas de manera indirecta por
el Ayuntamiento, a través de una empresa. Nosotros no podemos quedarnos
de brazos cruzados diciendo que esto no es nuestra competencia. La
alcaldesa ponía el ejemplo del número de plazas de guardería en el
municipio de Guía de Isora, que tiene cinco veces más que nosotros y con
mucho menos población. Nos negamos rotundamente a que otros municipios
puedan tener las escuelas infantiles que necesiten y nosotros no”.
-Otro de los problemas a los que se enfrenta, esta vez como
responsable de Vivienda, es la situación de las familias amenazadas de
desalojo en Añaza…
“Quiero transmitirles que conozco el expediente y que estoy estudiando
todos los casos. Les pido tranquilidad absoluta y que estén seguros de
que se cumplirá el compromiso adquirido. Hay diferentes perfiles en esos
edificios y se tratarán todos”.
-¿Cuál es la principal diferencia que encuentra entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y su paso por otras administraciones públicas?
“Que hay mucha cercanía con los vecinos. Recibo diariamente muchos mensajes pidiendo que les ayudemos. Cuando trabajaba en el Cabildo, un día a la semana lo dedicaba a salir del despacho, a acercarme a las personas, a los recursos. Creo que las políticas sociales son acercamiento, y eso es algo que aquí también quiero hacer. Intentaremos llegar a todas las personas, porque tengo que reconocer que estoy preocupada por la pobreza en Santa Cruz: no me imaginé que era tanta. Hay que acercarse a las personas, ver las necesidades de las familias, la desesperación de muchas personas. Por eso quiero transmitir que vamos a estar ahí y que se acerquen al IMAS, que vengan, tienen las puertas abiertas. Estamos aquí para ayudarles”.
Fuente: Diario de Avisos