El consultor de accesibilidad Francisco Zuasti, hace referencia del incumplimiento del RDL 1/2013 del 29 de noviembre, provocando que las personas con discapacidad sigan teniendo infinidad de barreras.

Usuario de silla de ruedas al borde de unas escaleras | Francisco Zuasti

La discapacidad no está en la persona, está en el entorno. Pues adaptemos el entorno. Si no existieran barreras, nadie tendría discapacidad, afirma el consultor en accesibilidad Francisco Zuasti.

Si nos dirigimos al diccionario y buscamos la palabra discapacidad, podremos leer la siguiente definición: Falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona.

Si los bienes, entornos, productos, servicios y transporte no tuvieran barreras y fueran accesibles para todas las personas, nadie tendrá limitaciones ni físicas, ni cognitivas, ni sensoriales. En definitiva, nadie tendría «discapacidad».

Y es que el RDL 1/2013, del 29 de noviembre del texto refundido de los derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social, defiende esto mismo, incluso nos indica las sanciones que tiene el no cumplirlo. Pero estamos fallando, no se está llevando a cabo ni ésta ni el resto de leyes y reales decretos por falta de un régimen sancionador. ¿De qué nos vale tener muchas leyes si de nada sirve si no se exige su cumplimiento?.

Por ello, ante unas próximas elecciones en España el próximo 10 de noviembre, la comunidad de personas con discapacidad y de todas aquellas personas que requieran de accesibilidad para tener reconocido así sus derechos y vivir en condiciones dignas, debemos exigir una vez más que los partidos tengan en consideración y de manera prioritaria el cumplimiento de este Real Decreto que ya tuvo de plazo para su cumplimiento hasta el pasado 4 de diciembre de 2017 sin éxito.

Fuente: Tododisca