El Cabildo aprueba por unanimidad una iniciativa que exige este requisito en futuras inversiones a realizar, ya sea en la construcción de nuevos espacios de juego o en remodelar los ya existentes
Todos los parques infantiles de Fuerteventura, tanto los existentes en la actualidad como los que se construyan en el futuro, tendrán que adaptarse a las necesidades de los niños con discapacidades. Al menos será así si se cumple la voluntad expresada por todos los consejeros del Cabildo majorero. En el último pleno insular se aprobó por unanimidad una iniciativa del grupo AM-CC para establecer como requisito básico que en cualquier nueva inversión de la institución insular para proyectos de obras que incluyan espacios de ocio infantil, ya sea exclusiva o en colaboración con otras administraciones, se garantice como criterio básico la accesibilidad y la instalación de elementos lúdicos diseñados para su uso por niños con movilidad limitada o con algún tipo de discapacidad. Además, la iniciativa exige que, a la hora de materializar esos proyectos, se tenga en cuenta el criterio del Consejo Insular de la Accesibilidad.
Según la consejera Rita Darias, que ejerció de portavoz en la presentación de la moción, «este tipo de iniciativas responden a una demanda muy extendida entre padres y madres, pero antes que nada entre los propios niños que tienen algún tipo de discapacidad y que ven limitada su accesibilidad a parques infantiles en los que poder compartir juegos con otros niños». Un cálculo de hace dos años, señalan en AM-CC, indicaba que «únicamente el 4% de los parques infantiles públicos de Canarias tiene características de accesibilidad y adaptabilidad a las necesidades de los niños y niñas con algún tipo de discapacidad, según el balance realizado por diversos colectivos que trabajan en este sector, tanto de ámbito insular como autonómico y estatal».
Para los nacionalistas, tal y como señalan en su iniciativa aprobada por el pleno insular, el objetivo es «invertir en parques infantiles accesibles para todos». Es decir, «con columpios accesibles para niños con discapacidad física, visual, movilidad reducida, problemas de estabilidad o en silla de ruedas, entre otros; espacios que permitan a los pequeños con discapacidad disfrutar de su tiempo de ocio en igualdad de condiciones y que actúen como elemento integrador, fomentando la convivencia».
Según la consejera Rita Darias, no hacen falta grandes inversiones para adaptar los parques infantiles a los niños con discapacidad. En este sentido, «a veces una sencilla prolongación del pavimento amortiguador y la colocación de columpios o juegos infantiles diseñados para que tengan en cuenta las características de los niños con discapacidad suelen ser suficientes. Al tiempo que no imposibilita que el resto de niños puedan utilizarlos», señala.
Aunque los parques infantiles son competencia municipal, en muchas ocasiones su financiación viene del Cabildo, del Ejecutivo canario o del Gobierno de España.
Fuente: Canarias 7