Adjudicación y contrato se firmaron a comienzos de 2019, con presupuesto de 18,9 millones de euros. El edificio contará con 50 plazas de día y 130 fijas, en Tahíche, como muy pronto en 2023

Imagen de la parcela que deberá albergar la residencia de mayores.

La residencia de mayores que el Cabildo contempla edificar en Tahíche aún está a expensas de la validación del proyecto presentado por UTE Residenza, la empresa que a comienzos de 2019 resultó adjudicataria de la construcción y posterior gestión del inmueble, con 50 plazas de día y 130 plazas fijas, por un importe de casi 18,9 millones de euros, contando con impuestos. La decisión depende de los técnicos del Ayuntamiento de Teguise, con previsión de que el informe se complete en pocas semanas.

Una vez esté el informe municipal se sabrá si se podrá dar inicio a las obras; toda vez que cabe la opción de tener que hacerse modificaciones en el proyecto. En todo caso, existe confianza en que los movimientos de tierra puedan comenzarse durante la segunda mitad del año. Una vez que las obras estén en marcha, se tiene intención de que queden ajustadas al máximo de dos años de duración establecido en el contrato suscrito entre Cabildo y UTE Residenza en marzo del pasado año. Por ende, como muy pronto, hasta 2023 no parece viable el estreno del edificio.

Las faenas se deberán ejecutar en la parcela que en su momento fijara el Cabildo en Tahíche, en Los Calderones, con una superficie de 16.500 metros cuadrados. El proyecto autorizado por la primera Corporación propone la construcción bajo rasante de un sótano para servicios y aparcamiento; mientras que sobre rasante se destinarán zonas para la residencia, centro de día, actividades principales y sociosanitarias, tareas administrativas y zonas para utilizar los residentes con menos restricciones.

La parcela en cuestión hace meses que quedó delimitada, si bien sin necesidad de un vallado.

La planta baja del futuro inmueble, de más de 3.000 metros cuadrados, quedará para usos residenciales y para el centro de día, principalmente, y para las zonas de ocio de los usuarios. En cuanto a la planta alta se refiere, similar a la baja, dispondrá de servicios administrativos, vestuarios de personal y despachos. El sótano, con casi 9.000 metros cuadrados de ocupación, se destinará a servicios de agua, equipos hidráulicos, calderas, lavandería, almacenes y aparcamientos para personal propio del centro, así como para los visitantes.

No todo el desembolso para la residencia de mayores saldrá directamente de las arcas del Cabildo. Del global, hay comprometida una partida de 10 millones de euros por parte del Gobierno de Canarias. Y está garantizada la aportación, toda vez que el Área de Bienestar Social de la primera Corporación, con Marcos Bergaz de titular, ha hecho las gestiones pertinentes para validar una prórroga, vista la necesidad de esperar por el comienzo de las obras. De hecho, el consejero, en el cargo desde verano, siempre ha sido reacio a dar fechas de inicio y remate de los trabajos, sabedor de cómo estaba el trámite del proyecto definitivo.

Fuente: Canarias 7