La falta de vínculo familiar de 238 personas en Gran Canaria y Lanzarote las convierte en potenciales tuteladas del Gobierno, según Adepsi. Otras 178 ya están bajo el amparo del Ejecutivo

En 31 centros vinculados a los institutos sociosanitarios de Gran Canaria y Lanzarote viven 1.791 personas mayores. De ellas, el 13,3% están en situación de vulnerabilidad al carecer de vínculos familiares. Así lo explicaron ayer desde la Fundación Tutelar Canaria Adepsi la coordinadora, Saray Rodríguez, y la trabajadora social, Coralia Calderín, que presentaron el estudio Trabajando en red para conocer realidades.

Según este informe, se ha «detectado» que 91 familias «no prestan apoyo» a sus mayores, mientras que otras 147 «han mostrado claudicación», es decir, ya no tienen ningún vínculo con la persona que está en una residencia. En total, 238 ancianos y ancianas son potenciales «tutelados» del Gobierno canario que en estos momentos ya se encarga de otras 178 personas, dijo ayer el viceconsejero de Políticas Sociales, Francis Candil.

Sobre las causas de este desapego familiar el estudio no arroja datos concretos porque no fue objeto del informe. No obstante, Coralia Calderín se refirió a «distintas situaciones». En Lanzarote, explicó, hay personas «extranjeras» en residencias que no tienen familia en las islas, lo cual explicaría su soledad. También hay mayores que «no quieren tener contacto» con sus familiares y otras que no tienen más familia que «sus hermanos y estos están como ellos», es decir, en una situación de dependencia. «Se dan situaciones muy variopintas», concluyó.

Con todo, el viceconsejero lamentó la «soledad» de las personas mayores y recordó que incluso en Reino Unido se ha instituido un ministerio para abordar uno de los problemas del siglo XXI al aumentar la esperanza de vida.

Coralia Calderín, sin embargo, puso el énfasis en que en el 69% de los casos en los que se ha procedido a pedir un proceso de tutela por incapacidad de la persona mayor «esta queda en el entorno familiar» lo cual, añadió, «es una buena noticia». Saray Rodríguez, por su parte, reclamó el «apoyo familiar» porque lo considera «muy importante» con independencia del «recurso de atención personal» que brinden los centros. Mujer, más de 65 años y dependiente

El perfil medio de las personas mayores que viven en las residencias analizadas por el estudio de Adepsi arroja que el 61,6% (1.103 personas) tiene más de 65 años y presenta deterioro cognitivo. En esta franja, las mujeres son el 59,2% (653) frente al 32,4% de varones. Respecto a la situación de dependencia se extrae que un 79% de las personas tiene reconocida su situación siendo más acusada entre las mujeres, 55,6%, que entre los hombres (30,2%). La mayor parte, el 49,2% del total, son grandes dependientes (grado III), seguidas de un 32,6% de personas con dependencia severa (grado II). En ambos también hay más mujeres que hombres.

Fuente: Canarias 7