Es la única federada de su disciplina en España con síndrome de down y pertenece al club Pingüinos

Hace varias semanas se celebró en Lanzarote el Campeonato de España de Natación Artística, donde jóvenes deportistas procedentes de todo el país arrancaron los aplausos de un entregado público que se concentró en las instalaciones de Sands Beach Resort. Pero si hubo alguien que copó más aplausos que nadie fue Camino Álvarez, una nadadora del CD Pingüinos de Arrecife con síndrome de down que fue capaz de levantar, incluso, a los árbitros del evento.

“Fue muy emocionante”, narra Camino en las oficinas del Real Club Náutico de Arrecife. “Era una sensación que ya había vivido en alguna ocasión anterior, cuando hacía natación, pero vivirla aquí, en casa, fue emocionante”, explica la nadadora, que cuenta con Leticia Ortega como entrenadora. Camino Álvarez comenzó a hacer natación artística hace poco más de dos años.

“Antes practicaba natación, pero mis primas me convencieron, probé y me quedé”, cuenta, unos días antes de partir a su Valladolid natal. Leticia Ortega explica: “Sus primas entrenaban con nosotras y Camino iba a su bola hasta que un día nos dimos cuenta de que estaba haciéndose su propia coreografía y ya se quedó con nosotros”.

En la exhibición del Campeonato de España la nadadora sorprendió con un baile acuático montado sobre una canción de Ana Torroja compuesta por la propia cantante después del accidente que sufrió. “Me encanta Mecano y me encanta Ana Torroja”, matiza. “La coreografía hace dos años que la creamos”, dice Camino, interrumpida por Leticia, que añade: “Y ya va siendo hora de cambiarla”.

Entrenamientos a distancia

Camino es una joven alegre de 33 años, que disfruta en el agua como una más y que ahora se está preparando las oposiciones a gobernanta. Entrena por su cuenta en Valladolid, donde reside, y, cada vez, le cuesta más abandonar la Isla dónde nació su madre y vive toda su familia materna. Cuando regresa a Lanzarote enseña a sus entrenadoras las figuras que ha diseñado, con conceptos propios y con ideas que le dan sus preparadoras del CD Pingüinos de Arrecife, club en el que está federada. “Ella hace sus propios ejercicios y luego los ponemos en común, pero, generalmente, lo que hace, lo hace bien”, analiza su entrenadora.

Ser la única nadadora artística federada con síndrome de down que hay en España no es fácil, por no tener competiciones, pero no pierde la sonrisa. Este verano, el club empezará a trabajar con la Federación Española de Deporte con Discapacidad Intelectual y con un grupo de Barcelona, para intentar darle forma a una disciplina que en el resto de Europa o en Sudamérica no tiene problemas para salir adelante.

“Me gustaría mucho poder competir con otras nadadoras y nadadores, ya lo hice en Gran Canaria y disfruté mucho”, recalca Camino. “El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria me dio una medalla y todo”, recuerda.

Special Olympics

“El problema es que a las personas con síndrome de down no se les puede catalogar como personas con discapacidad o su valoración como tal, por eso no entran los deportistas con síndrome de down en los Juegos Paralímpicos, teniendo como única competición los Special Olympics, donde ellos tienen sus juegos particulares”, ilustra Leticia Ortega sobre la complejidad del tema. “Ellas pueden hacer de todo menos nadar de mariposa por los problemas de lordosis por su fisionomía, por eso esperamos que esto empiece a caminar”, matiza su entrenadora.

Camino, por su parte, confiesa que tiene que “hacer un esfuerzo mayor que el resto” porque se marea. “Tengo vértigos, apnea del sueño y, a veces, me asfixio un poco”, señala, pero, aún así, ella es intensa en su lucha. “Me fijo mucho en Ona Carbonell”, comenta con ilusión la nadadora. “Intento imitarla en todo lo que puedo”, añade.

“Lo que más me gusta hacer es el Júpiter o el Tirabuzón, que son las figuras con las que más disfruto, pero lo que me gustaría hacer son acrobacias”, indica Camino, al tiempo que su entrenadora explica que el Júpiter tiene mucha dificultad, pero ella lo saca adelante”.

Camino ya está en Valladolid, pero su mente sigue puesta en Lanzarote, su alma en la piscina y su fuerza en sacar un proyecto donde pueda competir y vivir, con más intensidad, lo disfrutado en Costa Teguise hace unas semanas.

Fuente: Diario de lanzarote